Te damos la bienvenida a otra entrega de Querido Duolingo, la columna de consejos para todas las personas que aprenden idiomas. Puedes ver nuestras entregas anteriores aquí.

¡Hola a todos! Esta semana voy a encargarme del Querido Duolingo de esta semana porque tenemos una pregunta en la que he pensado bastante. De hecho, incluso investigué sobre el tema para mi disertación. 🤓 ¡Y apuesto que tú también te lo has preguntado! 

Our question this week:

Ilustración de una carta dirigida a Querido Duolingo que dice: Querido Duolingo: ¿La mejor forma de aprender un nuevo idioma es ir a un país donde se habla ese idioma y vivir allí? ¿Puede imitarse este “aprendizaje inmersivo” si uno se rodea de hablantes nativos? ¿O la diferencia está principalmente en el tiempo que uno pasa inevitablemente “en” ese nuevo idioma?

Esta puede ser una pregunta algo complicada de responder porque la realidad es que… ¡depende!

La gente a veces tiene la impresión de que la inmersión es un camino que garantiza el progreso, pero aprender a partir de una experiencia inmersiva puede ser más difícil de lo que crees. ¡No es algo para todos!

La inmersión tiene ciertos beneficios (hablaremos de ellos más adelante), pero también puede ser complicado por motivos que no tienen tanto que ver con el idioma, sino con cómo nos comportamos como personas. Para esta publicación, voy a enfocarme en el tipo de inmersión que ocurre cuando un adulto se une a una nueva comunidad para aprender su idioma, pero hay otros tipos de inmersiones (como las escuelas de inmersión en español en EE. UU., para quienes quieren que sus hijos aprendan español).

Cuando hablamos de inmersión, ¡estos son todos los factores que tenemos que tener en cuenta!

Requisitos básicos para aprender: necesidad y exposición

Primero, vale la pena explicar qué se necesita para aprender un idioma exitosamente: exposición al idioma y necesidad de comunicarte con él. Si una persona está expuesta a un idioma pero nunca tiene la necesidad de usarlo, realmente no lo aprenderá. Si necesita el idioma pero no tiene suficiente exposición, tampoco tendrá mucho éxito.

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Necesidad y exposición son ingredientes esenciales para aprender un nuevo idioma.

Si la comparamos con completar tu lección de Duolingo todos los días o asistir a clases de idiomas, la inmersión aumenta la necesidad y exposición de quien está aprendiendo por mil. 😅 Ese nivel de intensidad puede ser abrumadora y hace que muchas personas inconscientemente eviten situaciones en las que necesitan usar el idioma (lo que por consecuencia reduce también su exposición a él).

A primera vista, parece que adentrarte en una comunidad es una solución rápida: dejas tu trabajo, vendes tus pertenencias, compras una boina, vas al aeropuerto y aprendes francés en Francia. ✅ 

Sin embargo, los estudios demuestran que una enseñanza ajustada a tus habilidades y planificada es (hora a hora) más eficiente para aprender que la inmersión. ¿Por qué es así?

Por qué la inmersión puede ser todo un desafío

Para empezar (y desafortunadamente), la mayoría de nosotros no puede dejar atrás su vida para realizar una experiencia inmersiva a largo plazo, pero también hay otras razones.

Desafíos del idioma
Un desafío importante de la inmersión (y una ventaja de la enseñanza de idiomas avalada por la investigación) es recibir el tipo correcto de exposición. Por ejemplo, en las lecciones de Duolingo se te expone a un francés que fue cuidadosamente escalonado (como andamios, apoyado en cosas que ya sabes). Las lecciones son diseñadas deliberadamente para enfocarse en un vocabulario y temas de gramática específicos, dividiendo el idioma en cantidades que puedes manejar y luego repitiendo estratégicamente la información para ayudarte a recordarla. 

En contextos inmersivos, como en viajes, o al estudiar o trabajar en el exterior, interactúas con los lugareños en su nivel… ¡y las personas no siempre saben cómo ajustar su idioma en la forma que necesita alguien que está aprendiendo! La mayoría de los hablantes nativos no saben bien qué se aprende y cuándo, qué cuenta como gramática avanzada o qué se enseña antes (¿y por qué deberían? ¡No aprendieron el idioma en un salón de clases!). Así que vas a escuchar un idioma pensado para otros hablantes, para lograr todo tipo de propósitos comunicativos, ¡pero no estará optimizado para un aprendizaje eficiente! 

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Tu cerebro debe revisar una gran cantidad de palabras para las que todavía no está listo para obtener unas pocas piezas del idioma. 

Desafíos inesperados
Quizás hayas pensado sobre el lado idiomático de las cosas… ¡pero eso no es ni la mitad! Pasar un día sin decir demasiado es sorprendentemente fácil. Si tú y yo vamos a un café en París, podría ordenar una bebida específica y alguna exquisitez local, todo en francés, ¡y tú podrías simplemente decir pour moi aussi (“para mí también”) para ordenar! Resulta que puedes tomar el transporte público, comprar comida en la tienda e incluso señalar un pastel en la pastelería sin decir una sola palabra. Esto no significa que no puedas entablar una conversación con otra persona en estos contextos (¡claro que puedes!), pero para la mayoría de las personas que están aprendiendo otro idioma, es muy difícil tomar ese tipo de riesgo. Además, hablar con extraños puede tener reglas culturales diferentes en distintos lugares, lo que hace que la reacción de los demás sea un poco impredecible.

La inmersión del día a día a menudo puede ser desafiante y agotadora, incluso para quienes tienen más motivación. Sentirte fuera de lugar puede ser incómodo, lo que vuelve tentador el evitar todas las oportunidades para hablar que buscabas cuando decidiste adentrarte en el idioma en primer lugar. Cuando las personas estudian en el extranjero tienden a permanecer juntas, ya sea que provengan de la misma universidad o sean parte de un programa internacional más grande. A menudo, en grupos de personas con distintos idiomas y niveles de dominio del idioma de la comunidad, el inglés se vuelve la lengua franca. Toma mucho esfuerzo apoyarse en un nuevo idioma que no dominas tan bien si hay una alternativa que todos en el grupo conocen mejor.

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¡Si permaneces en tu enclave, reducirás tu necesidad y entonces no tendrás exposición!

Por qué la inmersión puede ser fantástica

Los desafíos de la inmersión deben ser considerados seriamente, pero, por supuesto, también puede ser una valiosa oportunidad.

Adentrarte en un idioma y su cultura te da la oportunidad de exponerte a muchos hablantes del idioma, para poder escuchar el idioma que usan y observar cómo lo usan con diferentes propósitos comunicativos. ¡Si te armas de valor y charlas con los lugareños, crearás la necesidad y la exposición que, con el tiempo, impulsarán tus habilidades de idiomas!

Combinar un contexto inmersivo con una enseñanza de calidad y planificada (¡como la que recibes en Duolingo!) puede darte lo mejor de los dos mundos: una exposición inmersiva al idioma tal como lo usan los lugareños y además lecciones cuidadosamente creadas para ayudarte a organizar y optimizar tu aprendizaje. 

Muchos de los beneficios de la inmersión de hecho surgen después de volver a casa: ¡tu cerebro necesita tiempo para clasificar y catalogar la información caótica que recibió durante la inmersión!

¡Puedes aprender donde sea!

Todo esto indica que la inmersión no es necesariamente “la mejor” o “la más rápida” forma de aprender un idioma, así que no te preocupes si tus 6 meses en Francia eran solo un sueño lejano. ¡La inmersión es solo una de las muchas formas de apoyar tu aprendizaje de idiomas! 

¿Tienes más preguntas sobre tu idioma o el aprendizaje? Envíanos un mensaje a dearduolingo@duolingo.com y te responderemos con gusto. ¡Hasta la próxima!