Si estás aprendiendo alemán en Duolingo, quizás hayas notado cuánto espárrago hay en el contenido del curso.

Puede ser que te resulte extraño aprender la palabra Spargel (espárragos) tan temprano, pero no hay por qué sentir confusión: ¡los espárragos realmente son venerados en las partes de Europa donde se habla alemán!

Spargelzeit: la época más maravillosa del año

Alemania no solo es el cuarto productor mundial de este vegetal, sino que además su temporada de siembra (Spargelzeit) es un fenómeno cultural. Cuando tenía 19 años y vivía en Alemania, yo también me sentí confundido cuando en un día aparentemente insignificante a mediados de abril empezaron a aparecer puestos que vendían espárragos por todas partes. Los carteles en las entradas de los restaurantes publicitaban sus espárragos con salsa holandesa, espárragos con jamón y papas y sopa de espárragos. Sin embargo, no se trataba de los espárragos verdes a los que estaba acostumbrado en EE. UU.: eran unos espárragos blancos magníficamente tiernos que debían pelarse antes de ser comidos.

Algunas regiones son conocidas por cultivar espárragos. Pueblos pequeños como Beelitz tienen festivales de espárragos que convocan a 30,000 personas para ver cómo una de las mujeres locales es coronada Spargelkönigin (“reina del espárrago”). Schwetzingen, en Baden-Wüttemberg, corona a su propia Spargelkönigin. Allí puedes hacer un recorrido turístico con una Spargelfrau (literalmente “mujer espárrago”): una actriz que hace una recreación histórica de una vendedora de espárragos (¡busca la estatua dedicada a ella en el centro de la ciudad!). Mientras estás allí, puedes aprender cómo cosechar espárragos de la manera correcta y obtener un Spargelstechdiplom (“diploma de cosecha de espárragos”), ¡emitidos por la mismísima Spargelkönigin! No es de sorprender que el lema de la ciudad de Schwetzingen sea Barock, Spargel, Kultur (“Barroco, espárragos, Cultura”).

Ilustración de 3 brotes de espárragos, dos verdes y uno blanco, rodeados por destellos. Encima de uno de ellos hay una corona flotando.

Schwetzingen no ha acaparado el mercado de estatuas de espárragos, como es de esperar. Si quieres ver otra estatua que homenajea a las personas que cosechan y venden espárragos, no dejes de visitar la Spargelbrunnen (“fuente de espárragos”) en Nienburg, Baja Sajonia. Es una fuente activa que integra de forma inteligente el lavado y preparación de los espárragos. Por supuesto, te recomiendo caminar cinco minutos por Neue Straße para visitar el Spargelmuseum del pueblo (el “museo del espárrago”, naturalmente).

Todo lo bueno tiene su fin

Después de un tiempo, tan rápido como aparecieron, los puestos de espárragos desaparecen y los festivales se terminan en Johannistag (la Natividad de San Juan, el 24 de junio). ¡Hay una larga tradición en Alemania de alinear las fechas de cultivo y los días de los santos en el calendario! Con las tecnologías de refrigeración y transporte modernos, podemos comprar frutas y vegetales casi en cualquier momento, y como resultado no somos tan dependientes (¡o incluso conscientes!) de las temporadas de cada fruta y vegetal.

Mantener la tradición del Spargelzeit significa tener una mayor consideración cultural para degustar los sabores de la temporada cuando son más abundantes y deliciosos. ¡Esto no solo sucede con los espárragos!

Un calendario lleno de estaciones deliciosas

El final de Spargelzeit es solo el comienzo de Pfifferlingzeit. ¡Es momento de adentrarse en los bosques y buscar hongos corneta! Estos pequeños hongos están rebosantes de sabor, aunque la expresión “no vale la pena” en alemán sea keinen Pfifferling wert (literalmente “no vale un hongo corneta”).

 Luego viene Pflaumenzeit (“estación de las ciruelas”) de agosto a septiembre, cuando las panaderías se llenan de Pflaumenkuchen (“pastel de ciruelas”), y a esta estación le sigue Federweißer-Zeit (literalmente “estación de las plumas blancas”), que es cuando el nuevo vino es más que jugo de frutas, pero que todavía no es un vino por completo (una bebida efervescente y refrescante de principios de otoño).

 Cuando se recogen los vegetales para almacenarlos en invierno, todos saben que es Sauregurkenzeit (“estación de los pepinillos en vinagre”), pero… ¡ten cuidado! Es la misma palabra que se usa para describir los días perezosos de verano o los días en los que no pasa nada.

En alemán hay una estación para todo

Comer alimentos de temporada tiene cierta belleza efímera. Es bueno rotar lo que comes a lo largo del año y apoyarte en lo que esté de temporada para definir qué poner en tu plato. Estas cosas le dan un ritmo natural a tu vida, ritmos tan naturales como inhalar y exhalar o la salida y puesta del sol. Le otorgan a nuestros cuerpos y mentes un ritmo que les resulta familiar. ¡Así que, saborea cada Zeit que aprendas en tus lecciones de alemán!