La gran Dolly Parton dice en una de sus canciones que el amor es excepcional y gentil, como una mariposa. Estas pequeñas criaturas captan nuestra atención cuando somos niños y seguimos su ciclo de vida, desde que son humildes orugas hasta que se vuelven hermosos seres alados. ¡Y también se adentraron en nuestros idiomas! En nuestras primeras citas sentimos mariposas en el estómago, “aleteamos” con nuestras pestañas y damos besos de mariposa…
…¡pero parece que la elegancia de las mariposas no se traduce bien a todos los idiomas!
¿Cómo se dice “mariposa” en alemán?
Muchas personas creen que las palabras para “mariposa” en las lenguas romances son dulces, incluso poéticas: en italiano es farfalla, en francés papillon y en portugués borboleta. Sin embargo, la palabra en alemán para “mariposa” con el tiempo se ha convertido en un meme: Schmetterling.
Aparentemente, el consenso general es que Schmetterling no encaja en absoluto con la gracia de una mariposa: es áspera, muy larga y suena agresiva (¡aunque no se aleja mucho de otros memes sobre el alemán!).
De todas formas, ¿quién decide qué suena áspero, agresivo o feo? Todos los sonidos que aparecen en Schmetterling también aparecen en el inglés, aunque a menudo no los combinamos de esa manera (¡aunque a veces los hablantes de inglés lo hacen con algunos préstamos del yiddish!). Entonces, ¿de dónde viene esa idea y por qué la palabra “butterfly” no se volvió un meme?
Estas sensaciones que tenemos sobre los idiomas se llaman actitudes idiomáticas. A veces escuchamos a alguien decir algo, los identificamos como pertenecientes de un grupo particular (quizás nos basamos en su género, edad, raza, etnia o religión) y luego le asignamos un estereotipo que también se enlaza a su idioma. Entonces, cuando escuchamos Schmetterling junto al papillon del francés o el farfalla del italiano, en realidad pensamos en los hablantes de alemán, francés e italiano (y muchas personas creen que los alemanes son ásperos y rígidos, y hablan un idioma igual de áspero y rígido).
Las actitudes ciertamente no son universales y, en cambio, reflejan nuestros prejuicios. Cuando se trata de idiomas, no todas las personas compartirán tu perspectiva acerca de qué “sonidos” suenan dulces o elegantes. Lamentablemente, las actitudes idiomáticas pueden contribuir a la discriminación y a la ruptura del entendimiento social, en especial cuando son dirigidas hacia minorías culturales étnicas y raciales.
La historia de “mariposa” en alemán e inglés
La belleza de una palabra va más allá de su pronunciación (y de cómo la percibes).
Schmetterling es un excelente ejemplo. Su origen más probable es de una palabra eslava, smetana (“crema”), que tomaron los hablantes de alemán siglos atrás. Una mariposa era una pequeña criatura comparable a la crema: una pequeña “crema-ling”. Esa terminación -ling en alemán indica conexión o calidad de algo, como en algunas palabras del inglés. Si tenemos en cuenta esto último, Schmetterling de hecho es muy similar a la palabra butterfly, ya que butter significa “mantequilla”! 💡
Sabemos que el inglés y el alemán son idiomas relacionados, pero ¿qué es esa conexión entre las mariposas y los productos lácteos? Hay una gran cantidad de respuestas posibles. Estas son algunas de las más populares:
- El color de la crema y la mantequilla es similar al color amarillo claro de las alas de las mariposas.
- Las mariposas aparecen a la misma hora a la que se prepara tradicionalmente la mantequilla en el campo.
- Las mariposas aletean sobre los campos cuando están llenos de flores amarillas como la mantequilla.
- Las brujas, disfrazadas como mariposas, robaban leche, crema y mantequilla (¡!)
La teoría de las brujas ladronas es mi favorita porque proviene de creencias antiguas populares que aparecen en varios dialectos y leyendas alemanas. Por ejemplo, algunos dialectos del centro de Alemania (como el que se habla en Hesse o Turingia) a veces llaman a las brujas Milchdiebe (¡literalmente “ladronas de leche”!).
Un momento… ¿por qué les interesa la leche a las brujas?
De las mariposas a disparar leche
Históricamente, robar leche era un crimen común que se utilizaba para llevar a las supuestas brujas a juicio en los inicios de la Europa moderna. Según creían, este líquido vital sería algo valioso para las brujas (y, por supuesto, para cualquier persona desnutrida, que sería acusada de bruja).
En la cultura alemana de Pennsylvania de la que provengo (una cultura que puede rastrearse a la región Renania-Palatinado de Alemania), las brujas pueden embrujar tu crema para que no pueda volverse mantequilla. ¿Cómo se soluciona? ¡Clavando un cuchillo en el líquido, sumergiendo un hierro caliente o disparándole con una escopeta, todo para alejar a las brujas!
Algunos negadores en Internet quizás no aprecian la dulzura de Schmetterling, pero lo que escucho al oírla es una historia profundamente cultural que se extiende a lo largo de milenios de la historia humana, conexiones humanas y folclore. La historia de solo esta palabra nos da una máquina del tiempo para adentrarnos en nuestro pasado, en el verde pasto que comía la vaca que producía esa leche (y las pequeñas criaturas que revoloteaban en las pasturas) y en la crema que solían apuñalar mis ancestros cuando estaba verhext (“embrujada”).
¡Todos los idiomas esconden historias increíbles en palabras simples!
Por eso, es tan importante y tan poderoso aprender idiomas: ¡los idiomas llevan nuestras mentes curiosas a dimensiones culturales a las que jamás habríamos llegado de otra manera! Además, nos permite reevaluar las actitudes idiomáticas que escuchamos a nuestro alrededor.