Quizás hayas oído que los músicos, los artistas y otras personas creativas tienen más desarrollado el lado derecho del cerebro, pero, ¿es eso cierto? La respuesta es algo complicada… ¡y asombrosa! En realidad, la música se procesa en el cerebro en muchas de las mismas áreas que el lenguaje, pero utiliza esas áreas de formas completamente diferentes. ¡Veamos algunos de los sorprendentes aspectos en común de la música y el lenguaje en tu cerebro!

Música y lenguaje: una historia de dos cerebros

Una forma de aprender sobre la música y el lenguaje en el cerebro es observar a personas que hayan sufrido un accidente cerebrovascular (ACV). Por ejemplo, las personas que hayan sufrido un ACV en el lado izquierdo de su cerebro (llamado hemisferio izquierdo) a menudo pierden la capacidad para hablar con fluidez, pero generalmente conservan su habilidad para procesar la música (y en el caso de los músicos, para crear música). Esto le sucedió al compositor de música clásica Vissarion Shebalin, quien se mantuvo activo en el mundo de la música incluso después de perder la mayor parte de su capacidad para hablar. Esta consecuencia de la lesión cerebral es llamada afasia.

Por otro lado, existen personas que carecen de la capacidad de procesar, recordar y/o producir música, aunque tengan perfecta capacidad para hablar. Esto ocurre cuando el daño ocurre en el lado derecho del cerebro, pero también puede ocurrirle a individuos con cerebros aparentemente sanos. Esta condición se conoce como amusia (que quizás hayas escuchado como “sordera tonal”). ¡Por ejemplo, el papa Francisco ha contado que sufre de sordera tonal a pesar de ser multilingüe!

Conexiones entre la música y el lenguaje en tu cerebro

Estos fascinantes casos sugieren diferencias en la forma en la que nuestro cerebro trata a la música y el lenguaje, pero no es algo tan simple.

Primero, cuando observamos la actividad cerebral de personas sanas, la mayoría de las áreas del cerebro involucradas son las mismas, ya sea que la persona esté escuchando o creando música, o escuchando o hablando. De hecho, los investigadores pueden ver la actividad cerebral con herramientas como las imágenes por resonancia magnética funcional (IRMf), así que pueden ver actividad tanto en el hemisferio izquierdo como en el derecho para el lenguaje y la música. También existen otras conexiones entre la música y el lenguaje: las personas que son buenas para igualar un tono cantando también son (en general) buenas para imitar el tono y pronunciación de los idiomas. Sin duda, hay casos en los que una persona tiene una habilidad mucho menor para la música o el lenguaje, pero el patrón general es que estas habilidades están relacionadas.

 Segundo, el cerebro es muy complejo para hacer una simple separación entre las áreas de “música” y las áreas de “lenguaje”. Por ejemplo, ambos lados del cerebro tienen áreas auditivas para procesar sonidos, pero cada lado parece especializarse en diferentes características del sonido. El lado derecho se ocupa del procesamiento detallado de las partes del sonido que se perciben como tono (esta habilidad es crítica para la música porque nos ayuda a escuchar la diferencia entre las notas agudas y las graves), mientras que el lazo izquierdo se ocupa del procesamiento de los cambios rápidos en el sonido, lo que nos permite entender las rápidas secuencias de sonidos del habla. Existen diferencias en los patrones exactos de la actividad cerebral en las diferentes áreas auditivas, ¡lo que significa que nuestros cerebros tratan a la música, el habla y otros sonidos del medioambiente ligeramente diferente!

Utilizar la investigación de la música para el bien común

Nuestro entendimiento de cómo el cerebro procesa la música y el habla está siempre evolucionando, y algunos descubrimientos han conducido a importantes aplicaciones médicas. Por ejemplo, la afasia, que afecta las habilidades de lenguaje, se puede tratar mediante el uso de canciones para reconectar la red de habla del cerebro. En este tratamiento, llamado terapia de entonación melódica, una persona que pierde la capacidad de hablar a causa de una lesión en el lado izquierdo de su cerebro vuelve a aprender a hablar cantando, ya que cantar activa el lado derecho (aprovechando la forma en las que la música y el lenguaje están separados en el cerebro). Con el tiempo, el cerebro del paciente vuelve a conectarse de manera tal que la red de habla se traslada del lado izquierdo dañado al lado derecho sano. Esta reconexión aprovecha las conexiones neuronales similares que pueden formarse tanto con la música como con el lenguaje. Esta fue la terapia que se utilizó para tratar a la congresista estadounidense Gabrielle Giffords, luego de que su cerebro fuera dañado por una herida de bala.

¡La música y el lenguaje van de la mano!

Por último, la música y el lenguaje son distintos en muchos sentidos, pero hay muchas conexiones entre ellos en tu cerebro. ¡Incluso podría ser posible que aprender y practicar música pueda ayudarte a aprender nuevos idiomas!