Es probable que hayas oído hablar sobre políglotas que saben varios idiomas, pero ¿escuchaste alguna vez sobre hiperpolíglotas? Se trata de personas que hablan una gran cantidad de idiomas. Algunos hablan 6, otros 11, ¡y otros incluso más!
¡Yo soy una de esas personas! Crecí hablando únicamente francés y empecé a aprender inglés en la secundaria. Seguí con alemán, después con latín y griego antiguo, después italiano… y nunca me detuve. A la fecha, he aprendido 21 idiomas (algunos durante décadas y otros por solo unos meses).
Quiero compartir con ustedes 4 tips que he aprendido a lo largo de mi carrera como estudiante profesional de idiomas y maestra. ¡También tengo un tip adicional para quienes ya tienen un nivel avanzado!
Tip #1: Identifica qué te motiva
Entender qué quieres lograr al aprender un idioma puede tener un impacto positivo en tu aprendizaje. Por ejemplo, cuando empecé a aprender turco, quería conocer personas y poder moverme sin problemas por Turquía, pero mi objetivo principal era recolectar información para mi tesis. Sabía que esta sería la única oportunidad que tendría para completar el proyecto y, si no lo lograba, no podría terminarla sino hasta el año siguiente. Conocer tu motivación y estar pendiente de ella te permitirá seguir adelante cuando las cosas se pongan difíciles.
Tip #2: Practica con constancia
En mi experiencia, reservarse 15 minutos cada día para practicar es más efectivo para adquirir un nuevo idioma que dedicar un bloque de una a tres horas una vez por semana, en especial si no se tiene un conocimiento avanzado del idioma. Piénsalo como el principio de capitalización del dinero: si ahorras un poco cada mes, a la larga será mucho más efectivo que intentar ahorrar una gran cantidad antes de jubilarte.
Tip #3: Grábate
Este es uno de mis trucos favoritos para aprender: me grabo hablando en el idioma. Luego escucho la grabación con atención y la reviso (¡también puedes pedirle a otra persona que escuche!). A veces hablo sobre cualquier tema, otras veces me grabo hablando por teléfono y otras le pregunto a mis amigos si puedo grabar la conversación que vamos a tener. Por un lado, escuchar estas conversaciones me permite sentirme orgullosa de lo que puedo lograr en ese idioma. Por otro lado, me da la oportunidad de escucharme al cometer errores, quedarme atorada en medio de una oración o sin entender qué me dijeron, lo que me permite enfocarme en los problemas. Escuchar estas grabaciones me da tiempo de pensar en dónde está el error y de aprender nuevas palabras y frases para la próxima ocasión.
Tip #4: Hay que tener compasión
¡Si somos gentiles con nosotros mismos cuando aprendemos idiomas, la diferencia es notable! Hay muchas formas de poner en práctica la autocompasión mientras aprendemos. Por ejemplo:
- Recuerda que aprender a usar un idioma con precisión y comodidad toma tiempo (¿has notado alguna vez cómo estos dos aspectos se interponen?), así que establece metas realistas.
- ¡Sé paciente si no alcanzas esas metas tan rápido como esperabas!
- No te sientas mal si no suenas como te gustaría después de uno, dos o incluso 15 años. Esforzarse por perfeccionar un acento puede darte ansiedad de desempeño, que entorpece tu progreso.
- Los errores son una parte saludable del proceso de aprendizaje, así que acéptalos y utilízalos para mejorar.
- No te compares con otras personas que aprenden idiomas. ¡Hay lugar para todos en la mesa del aprendizaje de idiomas!
Para el nivel avanzado: elige a alguien que imitar
Si has estado aprendiendo el idioma por un tiempo y quieres pulir tu forma de conversar, una buena estrategia es elegir a alguien como modelo y enfocarte en sonar como esa persona. Cuando yo lo hago, intento seleccionar a alguien con quien me identifico en varios niveles (con un nivel educativo similar, la misma identidad de género ¡e incluso el mismo sentido de la moda si es posible!). Es más fácil encontrar un modelo cuando te rodean hablantes del idioma que estás aprendiendo, pero también puedes encontrar uno en plataformas en línea. Esta estrategia te permitirá prestar atención a aspectos del idioma y la cultura que quizás no hubieras contemplado de otra forma: no solamente saber qué decir, sino también cómo decirlo.
¿Cuáles de estos tips agregarás a tu práctica de idiomas esta semana?