Te damos la bienvenida a otra entrega de Querido Duolingo, la columna de consejos para todas las personas que aprenden idiomas. Puedes ver nuestras entregas anteriores aquí.

¡Hola a todos! James los saluda. Volví para ocuparme de Querido Duolingo esta semana y responderé algunas preguntas acerca del español: ¡es momento de hablar sobre sus dialectos! La última vez, hablamos sobre las palabras del español “le” y “lo”, y un lector atento notó cierta variación en la forma en que estas palabras son utilizadas. ¡Veamos de qué se trata!

Querido  Duolingo: mientras miraba una serie en español en Netflix, noté que algunos de los personajes usaban el pronombre de objeto indirecto “le” cuando debería usar el pronombre de objeto directo “lo”. Por ejemplo, uno de los personajes dijo “No he podido verle” en lugar de “No he podido verlo”. ¿Qué está sucediendo? Muchas gracias, Lalo Sintaxis

Muy bien, Lalo, es hora de que te confiese algo: suceden muchas más cosas con los objetos en español que lo que comenté en mi última publicación. 😅

Anteriormente, les mostré ejemplos donde las categorías de objeto directo (“lo”) y objeto indirecto (“le”) estaban claramente definidas: ¡algunas cosas son objetos directos, otras cosas son objetos indirectos y ya! Sin embargo, al igual que otras cosas en la naturaleza, las categorías gramaticales pueden ser difusas (del mismo modo que un ornitorrinco es un mamífero y pone huevos 🤯).

Lo primero que hay que aclarar es que los hablantes de español en la serie de Netflix que viste no cometieron ningún error. Este tipo de variación ocurre todo el tiempo porque los idiomas evolucionan constantemente (¡al igual que la naturaleza!). En este caso, usar “le” en un lugar donde se espera que uses “lo” es tan común que tiene su propio nombre: leísmo.

¿Qué es el leísmo?

Tradicionalmente, se atribuye la variación del leísmo al español hablado en España. Se utiliza con una extensión tal que incluso es reconocido por la Real Academia Española (eso sí que es un reconocimiento). En el leísmo, se utiliza “le” cuando el objeto directo es masculino y humano, como en “A él le veo”. 

Aun así, hay muchas variedades en las que se usa “le” en lugares inesperados, incluso más allá del leísmo que podemos encontrar en España. ¡De hecho, hay muchas versiones del leísmo dentro de la misma España!

En la tabla a continuación podrás encontrar algunas variantes que existen en el universo hispanoparlante. Hemos incluido cuatro variedades diferentes (¡hay muchas más!) en las que podrás notar los diferentes elementos que determinan si se usa “le” en lugar de “lo” (o “la”), como por ejemplo:

  • Si el objeto es masculino o femenino
  • Si el objeto es humano o inanimado (como un libro o un café)
  • Si el verbo utilizado usualmente aplica a humanos u objetos inanimados (vemos muchas cosas y personas, pero en general ayudamos a personas y no a objetos)

Si bien el leísmo es común en España, la variedad que llamo ✨extraoficialmente✨ “Algo de le” es la que aparece con más frecuencia en Latinoamérica (Ah, otra cosa: en realidad no vas a encontrarla como “súper leísmo”, pero es tan solo mi sueño como lingüista).

Publicación anterior Algo de le Leísmo Súper leísmo
Veo a mi hermano. Lo veo. Lo veo. Le veo. Le veo.
Veo a mi hermana La veo. La veo. La veo. Le veo.
Veo un libro. Lo veo. Lo veo. Lo veo. Le veo.
Ayudo a mi hermano. Lo ayudo. Le ayudo. Le ayudo. Le ayudo.
Ayudo a mi hermana. La ayudo. Le ayudo. La ayudo. Le ayudo.
Di un café a mi hermano. Le di un café. Le di un café. Le di un café. Le di un café.

Antes de que los lectores con vista de águila lo mencionen, ¡la tabla está simplificada! Es posible encontrar a hablantes que alternan entre “lo” y “le” por otras razones y en formas ligeramente distintas que las que presentamos aquí. ¡También hay muchas otras variedades allá afuera!

¿Por qué hay leísmo?

“Por qué” es mi pregunta favorita tanto como docente como lingüista. En el caso del leísmo, hay varias explicaciones posibles para la aparición de “le” en lugar de “lo” (o “la”).

Un patrón común que encontramos es que los hablantes tienden a usar “le” cuando hay personas involucradas. Esto podría ser a causa del respeto. Recuerda que a los objetos directos a menudo les suceden cosas: son el regalo que se ofrece, el balón que se patea, el dinero que se intercambia. Los objetos indirectos, en cambio, tienden a tener un poco más de autoridad como los receptores del regalo, de la pelota, del dinero, etc. Así que cuando un humano es un objeto directo, podemos usar “le” para darle un “ascenso”. 

De hecho, este pequeño ascenso conduce a distinciones muy interesantes en el respeto y autoridad. Algunos hablantes de español podrían usar “lo” y “le” con sentidos ligeramente diferentes, como es la siguiente oración, donde define si el paciente en cuestión está consciente o no:

  • Lo llevamos al hospital”. Como “lo” suele ser utilizado para objetos directos, (aquello sobre lo que recae la acción, a menudo de forma pasiva) se entiende que la persona llegó inconsciente al hospital.
  • Le llevamos al hospital”. En este caso, como “le” suele ser utilizado para objetos indirectos, con un poco más de autoridad, ¡se asume que la persona llegó consciente!

¡Qué distinción tan sutil! 

¿Cómo puedo distinguir entre dialectos?

Antes que nada, no te desesperes. Recuerdo que cuando empecé a aprender español, realmente quería dominarlo por completo. Quería conocer las reglas a la perfección para que mi español fuera perfecto. Hacer frente a las reglas más confusas fue especialmente desafiante, ¡y también pueden serlo cuando se trata de tu propio idioma! Sin embargo, aprendí que lo más importante es lograr mi meta de comunicarme.

Por suerte, es difícil que escoger entre “lo” o “le” en estas situaciones genere un problema de comunicación. Si ves que la otra persona abre sus ojos con sorpresa cuando usas una de las dos formas, recuerda que la variación es algo común entre los dialectos.

Segundo, ábrete a la curiosidad. Ponte tu sombrero de lingüista e intenta descubrir los patrones de uso de “le” y “lo”. No se trata de descubrir qué es “correcto”: ¡se trata de descubrir qué está ocurriendo! ¿Puedes predecir si los personajes en la próxima serie de Netflix que veas dirán “lo” o “le”? ¿En qué tipos de verbos y oraciones los escuchas?

Tercero, confía en tu cerebro. Nuestros cerebros son máquinas de detectar patrones, lo que significa que con suficiente exposición a un idioma, ciertos patrones te empezarán a “sonar correctos”. Si tienes una gran exposición a un dialecto leísta, es posible que tú también empieces a decir cosas como “No le veo”.

En el curso de español de Duolingo se enseña principalmente el patrón que describimos en la tabla como “Algo de le” porque es el más común en Latinoamérica, pero no olvides que no es porque ese patrón sea mejor o más correcto que los otros. ¡De hecho, aceptamos las demás variedades como respuestas correctas! Después de leer esta publicación, podría ser divertido escuchar algunos episodios del Podcast de Duolingo para quienes aprenden español, ya que presenta hablantes de todas partes del mundo. ¡Presta atención a qué patrones utilizan!

La gramática es objeto de mi afecto 😏

Muy bien, Lalo Sintaxis, espero que esto haya despejado tus dudas. Puede ser abrumador darnos cuenta de que el español que se usa en el resto del mundo no sigue las reglas que aprendimos en el salón de clases (o en el blog de duolingo, ¡ejem!), pero esperamos que hayas visto que cuando los hablantes “rompen las reglas” aún están siguiendo reglas… ¡solo que son reglas diferentes! No te preocupes por usar el idioma a la perfección: solo ábrete a la curiosidad, escucha y deja que tu cerebro se encargue del resto. 😁

¿Tienes más preguntas sobre tu idioma, el aprendizaje o sobre el español? Envíanos un mensaje a dearduolingo@duolingo.com y te responderemos con gusto. ¡Hasta la próxima!