Cuando estás aprendiendo un idioma, surgen muchas preguntas. Podrías pensar cosas como, “Bien, ¿cómo era la palabra para eso?”, pero a medida que pasas más tiempo aprendiendo, quizás quieras profundizar un poco más: ¿Por qué mi nuevo idioma tiene estas reglas gramaticales tan complicadas? ¿Por qué los idiomas usan sonidos diferentes para letras que se ven iguales? ¿Por qué algunos idiomas desarrollaron alfabetos completamente nuevos?

Aunque no tenemos todas las respuestas… ¡podemos responder algunas de ellas! Bienvenidos a la primera edición de Querido Duolingo, una columna con consejos solo para las personas que están aprendiendo idiomas. Aquí, los expertos de Duolingo responderán todas tus preguntas sobre idiomas, aprendizaje y lingüística para que sientas confianza en lo que aprendes, cómo lo aprendes y por qué importa.

Muy bien, quizás tu primera pregunta sea: “¿Quién responderá mis preguntas? ¿El búho?”. ¡Esta vez no!

Soy la Dra. Cindy Blanco, una científica del aprendizaje sénior en Duolingo, lo que significa que trabajo en la aplicación de los estudios de idiomas y aprendizaje a las herramientas de enseñanza que desarrollamos para nuestros cursos. Tengo una maestría en Lingüística del español y un doctorado en Lingüística. Mi investigación se enfocó en las diferencias entre cómo aprenden idiomas los adultos y niños, y cómo aprendes a ajustar tu oído (¡y tu lengua!) a los sonidos de tu nuevo idioma. He enseñado español, Lingüística, Ciencias cognitivas ¡e incluso Estadística!

Pienso mucho en los idiomas… diría que todo el tiempo (pueden preguntarle a mi mamá; ha estado soportando mi obsesión por décadas). Los idiomas están en todas partes y tocan nuestras vidas de muchas maneras: a través de la música, el arte, las redes sociales, comentarios de TikTok y mensajes de texto; cómo nos comunicamos y conectamos con personas en una misma habitación o en el otro lado del mundo; y cuando contamos chistes o nos sentimos bien, heridos o confundidos. ¡Los idiomas importan y los idiomas les importan a ustedes, queridos lectores!

Vamos a empezar con el tema de hoy:

Querido Duolingo, He estado practicando mi nuevo idioma por 100 días. ¡Se siente como mucho tiempo! ¿Cuánto tiempo falta para ser fluido en el idioma? Un momento… ¿qué es la fluidez, exactamente? Saludos, Paciente practicante

Esta es una excelente pregunta porque justo tiene que ver con lo que significa “saber” un idioma, qué tipos de metas debes ponerte y cómo puedes medir tu progreso al aprender tu nuevo idioma.

Cuando la mayoría de las personas dice que habla un idioma “con fluidez” o que quiere tener “fluidez”, probablemente se refieran a algo más parecido a “sentir comodidad”. Pero “fluidez” da la impresión de ser tan competente en el nuevo idioma como en aquel con el que creciste, algo que logran las personas bilingües (pero yo diría que no es una meta útil o siquiera necesaria para la mayoría). Hay muchos mitos en torno a la fluidez y su importancia. ¿Escuchaste alguna vez estos mitos? ¿O quizás lo pensaste por tu cuenta? 😬

  • Debo ser fluido para que me puedan entender.
  • Debo ser fluido para poder sentir comodidad al hablar.
  • Debo ser fluido para entender todo lo que me rodea.

La realidad es que no hay un punto final para el aprendizaje de un idioma (¡eso incluye a tu propio idioma!) y seguramente puedas alcanzar muchas de tus metas de idiomas, como entender, que te entiendan y sentir comodidad, sin tener que estudiar durante años y años.

Cómo definir la “fluidez”

Este es el motivo por el que la “fluidez” es complicada: es realmente difícil de medir. ¿Qué significa y cómo podrían medirla o ponerla a prueba un maestro o un investigador de idiomas?

Si puedes decir muchas cosas y rápido, pero aún cometes muchos errores gramaticales, ¿eso es tener “fluidez”? ¿Y qué tal alguien que tiene una excelente gramática, conoce todas las reglas, pero le toma un tiempo combinarlas en oraciones? ¿En ese caso tiene “fluidez”? ¿Y qué tal si la gramática es impecable pero no es realmente la forma más apropiada o natural de decir las cosas? ¿Eso es “fluidez”? ¡Hay tantos factores!

Honestamente, según lo que quieras hacer con el idioma, cualquiera de esas situaciones podría funcionar sin problemas para ti. Si estás viajando a un nuevo lugar y te entienden, ¿qué tan importante es que no hayas usado la preposición correcta? Si no has dominado todos los matices del idioma, pero aún así estás creando lazos importantes con tus familiares que hablan otro idioma, ¿no es ese un logro impresionante?

La comunicación es realmente la parte más importante del aprendizaje de idiomas, así que si estás logrando comunicar tus necesidades de la manera que quieres expresarte, entonces estás haciendo un buen progreso.

¿Qué te hace tener “fluidez”?

Por eso los investigadores de idiomas y maestros preferimos hablar de diferentes componentes del aprendizaje de idiomas, para poder separar el idioma en partes más pequeñas que podemos medir. Estos son algunos de los componentes que los expertos de idiomas prefieren medir. ¿Cuáles de estos crees que sean tus puntos débiles y tus puntos fuertes?

  • Habilidades de idiomas: hablar, escribir, leer y escuchar. Se supone que estas habilidades (también llamadas "SWRL", por sus nombres en inglés) capturan las diferentes cosas que haces con los idiomas. Es normal que algunas te resulten más fáciles que otras, en especial en diferentes momentos de tu aprendizaje.
  • Conocimiento de idiomas: reglas de vocabulario, gramática, pronunciación y conversación. Dentro de cada una de ellas hay diferentes niveles de dominio, así que es posible que tengas un vocabulario muy avanzado y sepas muchas palabras, pero que tengas una gramática más básica y aún no conozcas muchos tiempos verbales. Incluso puedes subdividir aún más estas áreas: puedes separar la pronunciación entre conocer y usar los sonidos individuales del idioma y saber el ritmo y entonación (“prosodia”) del idioma.

También puedes medir cuánto dices, la frecuencia con la que produces el idioma (con qué facilidad pronuncias palabras, al hablar, al escribir, al señalar algo y si haces muchas pausas). Eso es independiente de la precisión de lo que dices y si sigues todas las reglas del idioma.

Otra forma de pensar el dominio es cuánto puede entenderte alguien que sabe el idioma, y esa comprensibilidad no equivale al conocimiento de las reglas gramaticales o a una pronunciación perfecta.

¡Cuando separamos la “fluidez” en todos estos diferentes componentes de los idiomas, nos damos cuenta de que no es tan fácil definir la fluidez! Saber cómo analizar el idioma de esta manera puede ayudarte a establecer metas específicas y significativas y a seguir de una forma más efectiva tu progreso.

Esfuérzate en progresar en el idioma, no en tener fluidez

Así que, Paciente practicante la respuesta es… ¡la fluidez es un mito y existen formas mucho más útiles de medir tu progreso! Todo depende de cuál sea tu meta. Creo que esta es una de esas preguntas que es tan diferente para cada persona que no hay una única respuesta que conteste a todos.

¡Gracias por leer nuestra primera entrega de Querido Duolingo! ¿Tienes alguna pregunta que quieras que respondamos? Envíanos un mensaje a dearduolingo@duolingo.com o etiquétanos en redes sociales con el hashtag #DearDuolingo. ¡Nos vemos dentro de dos martes!