Te damos la bienvenida a otra entrega de Querido Duolingo, la columna de consejos para todas las personas que aprenden idiomas. Puedes ver nuestras entregas anteriores aquí.

Ilustración del logo de Querido Duolingo. En la parte superior aparecen Zari y Falstaff de pequeños. Entre ellos aparece un globo de diálogo con un signo de pregunta en su interior.

¡Hola a todos! La pregunta de esta semana que envía uno de nuestros lectores es una pregunta filosófica que aplica a muchos problemas importantes del aprendizaje de idiomas. ¡Demasiados, de hecho, como para hacerles justicia en una sola publicación! Si quieres saber más sobre alguno de estos temas, ¡no dudes en escribirnos! Por ahora, avancemos a la pregunta de hoy:

La pregunta de esta semana:

Querido Duolingo:

¿Qué idioma usarían los niños naturalmente? Si dos niños fueran aislados de la sociedad desde su nacimiento, ¿cómo se comunicarían entre ellos? ¿Qué idioma usarían?

Muchas gracias,
Jorge Comunicaciones

¡Esta pregunta es más compleja e interesante de lo que podrías imaginar! Siglos atrás, algunas personas habrían respondido esta pregunta con un idioma en particular (¡Hebreo! ¡Latín! ¡Griego antiguo!), pero eso solo era una forma de defender la “vejez” y “originalidad” de un idioma. La respuesta rápida es que si dos niños crecen juntos, alejados de cualquier otra influencia, crearían un idioma completamente nuevo, nunca antes escuchado. 😍 

A pesar de que hay una gran cantidad de estudios que nos llevan a creer esto, en realidad nunca ha sido puesto a prueba… y nunca debería intentarse. Impedir intencionalmente que los niños tengan una socialización normal, una familia y un idioma es horrible. De hecho, este ha sido llamado “El experimento prohibido” entre psicólogos y lingüistas. Si ese es el caso, ¿de dónde surge esta pregunta?

“El experimento prohibido”

La intriga de los investigadores frente a la pregunta de hoy surge a causa de la hipótesis del período crítico. Esta hipótesis se pregunta si existe una “fecha de caducidad” en nuestros cerebros para aprender cosas, como los idiomas. Los investigadores se han preguntado si efectivamente existe un período y, si en verdad existe, si podrían existir múltiples períodos críticos (un período para aprender un segundo idioma en contraposición al primero, un período para aprender vocabulario en contraposición a la pronunciación, etc). También se han preguntado qué ocurre si intentas aprender un idioma después del período crítico.

En el caso del aprendizaje de un segundo idioma, los investigadores pueden analizar y estudiar el proceso con facilidad: ¡muchas personas de todas las edades aprenden un nuevo idioma! Puedes comparar qué tan bien aprenden las personas según sus edades, los diferentes métodos y según distintos idiomas.

Sin embargo, es muy diferente estudiar qué ocurre si las personas aprenden su primer idioma a diferente edad. La mayoría de nosotros empezó a aprender el idioma de nuestra familia desde el nacimiento, pero ¿qué sucede si una persona nunca estuvo expuesta a un idioma hasta más adelante en su vida, como a los 2 años, o a los 7, o a los 13, o incluso a los 20? ¿Puede nuestro cerebro aprender su primer idioma siempre? ¿O acaso los cambios naturales que ocurren durante algún momento de la niñez significa que perderíamos la habilidad de aprender incluso nuestro primer idioma?

Aunque eso no puede ser evaluado en experimentos reales (porque serían horribles y carentes de ética), hay algunos casos que ocurren naturalmente y nos dan información sobre los períodos críticos y el aprendizaje de idiomas. Advertencia: muchos de estos casos son perturbadores y otros son emocionantes. Voy a concentrarme únicamente en el aspecto de aprendizaje de idiomas de cada caso para proteger a los lectores más sensibles de los detalles.

Niños salvajes y una niña llamada Genie

Una situación accidental que nos enseña sobre el período crítico para aprender idiomas es el caso de los niños que sufren aislamiento. En algunos casos extremos, el niño prácticamente no ha tenido interacción con otras personas o cuidadores, a menudo a causa del maltrato o abuso y, como consecuencia, no han estado expuestos a un idioma. Estos son casos excepcionales en muchos sentidos y hay que tener en cuenta que no solo les faltaba un idioma en su vida, sino también una vida normal.  Estos “niños salvajes” pueden haber crecido solos en la naturaleza o haber sufrido abusos de todo tipo.

Un caso que despertó el interés de muchos psicólogos fue el caso de una niña a quien apodaron Genie. Genie había estado aislada casi totalmente hasta los 13 años, por lo que nunca había aprendido un idioma. Incluso después de años de terapia del lenguaje, su entendimiento del inglés y su capacidad para pronunciar palabras y formar oraciones nunca progresó más allá del nivel de un infante. Parecía que su cerebro había atravesado un momento en su desarrollo (¿un período crítico?) y ya no era realmente capaz de aprender un idioma.

Un nuevo idioma nace en el patio de juegos

También hay casos más esperanzadores e incluso algunos que se ajustan mejor a la pregunta de hoy: ¡niños que crean su propio idioma, por cuenta propia!

Este es el caso de los niños sordos de Nicaragua. Alrededor del mundo, la mayoría de los niños sordos o con dificultades auditivas nacen en familias sin problemas auditivos, por lo que no aprenden el idioma de señas desde nacimientos Además, en algunos lugares, tampoco existe un idioma de señas oficial o estándar que use toda la comunidad. Este era el caso de Nicaragua antes de la década de 1970: los nicaragüenses con dificultades auditivas usaban sistemas o gestos con sus familias, pero no existía un idioma extendido y cada familia tenía su propio sistema. Las personas sordas quedaron un poco aisladas entre ellas, hasta la creación de una nueva escuela nacional para sordos. De repente, los niños sordos de todo el país jugaban, estudiaban, trabajaban juntos… y necesitaban comunicarse.

Estos niños, de forma natural y automática, crearon un idioma de señas completamente nuevo. No ocurrió de la noche a la mañana, pero estuvo bastante cerca: a partir de los variados sistemas de señas caseros, estos niños improvisaron un idioma. ¡Sus cerebros tenían hambre de uno! La primera generación de niños en la escuela desarrolló su propio sistema y cada grupo de estudiantes que les siguió lo hizo más sistemático, más complejo y aún más lo convirtió en un idioma. 🤯

Sus cerebros crearon vocabulario, reglas gramaticales y pronunciaciones nuevas (como la forma de las manos y su ubicación) y reglas de conversaciones en el momento. Nadie necesitaba enseñarles, porque sus cerebros estaban listos para los idiomas. Todo parecía indicar que estos pequeños niños y sus sucesores todavía no habían alcanzado la fecha límite: todavía no habían pasado su período crítico. ¡Si quieres saber más sobre la lengua de señas nicaragüense, no te pierdas este episodio de Radiolingo en inglés!

Acceso a idiomas

Lo que estas distintas situaciones nos enseñan es la importancia del acceso lingüístico. Esta frase puede significar muchas cosas según el contexto: por ejemplo, una ciudad que transmite información importante en un idioma y no en otros es un problema de acceso lingüístico, así también como la exposición de los niños a un idioma que puedan entender.

El problema del acceso lingüístico aparece con frecuencia en la comunidad sorda, no solo en Nicaragua. Los bebés sordos y con dificultades auditivas no tienen un acceso completo a los idiomas hablados, incluso cuando pueden oir un poco: no pueden percibir físicamente los matices de las palabras, no saben que les están hablando si están mirando hacia otro lado y no pueden apoyarse solamente en lo visual (por ejemplo, leer los labios) para aprender un idioma. Dado que la mayoría de los bebés sordos nacen con padres que oyen, no todos los bebés sordos acceden a las lenguas de señas de inmediato. 

Como aprendimos de Genie, de los niños sordos nicaragüenses y muchos otros estudios, nuestros cerebros están hambrientos de un idioma. Es como si nuestros cerebros necesitaran ser programados y los idiomas nos dan acceso a todos los programas que tenemos. Postergar el acceso a un idioma tiene consecuencias reales para el desarrollo lingüístico, pero también para otras habilidades cognitivas (como los resultados de alfabetización, el funcionamiento ejecutivo y el control inhibitorio). Estos son temas que realmente vale la pena discutir en otra publicación (¡envíanos un mensaje si te interesan!).

Una cosa esta clara…

¡Tu cerebro necesita un idioma y sabe exactamente qué hacer con él! Los idiomas son una forma importante en la que interactuamos con el mundo e incluso afectan otras habilidades que desarrollamos. ¡Son como el sistema operativo de nuestros cerebros!

¿Tienes más preguntas sobre tu idioma y el aprendizaje? Envíanos un mensaje a dearduolingo@duolingo.com y te responderemos con gusto. ¡Hasta la próxima!