Te damos la bienvenida a otra entrega de Querido Duolingo, la columna de consejos para todas las personas que aprenden idiomas. Puedes ver nuestras entregas anteriores aquí.

¡Hola a todos! Esta semana volvimos con una de las preguntas que recibimos con más frecuencia. No tiene una respuesta fácil, pero en esta publicación encontrarás una guía paso a paso que puedes usar para cualquier idioma que estés aprendiendo. ¡Veamos de qué se trata!

Ilustración de una carta dirigida a Querido Duolingo que dice: “Querido Duolingo: He estado aprendiendo ruso en Duolingo y me di cuenta de que siempre tengo que traducir las palabras de inglés a ruso en mi cabeza. ¿Cómo puedo mejorar para pensar en ruso? Muchas gracias, Daniel Voz Alta"

El proceso de traducir las palabras en tu cabeza es completamente normal, en especial para quienes están aprendiendo a nivel principiante e intermedio… ¡y, por supuesto, puede sentirse frustrante! Nuestros cerebros cambian naturalmente al idioma que conocen mejor porque esas conexiones neuronales son las más fuertes. Para usar un nuevo idioma de forma rápida y efectiva, debes esforzarte por ir directamente de una idea a cómo expresarla en el idioma que estás aprendiendo, sin traducirla antes.

Pero… ¿cómo?

La verdad es que aprender a pensar en un idioma requiere de mucha práctica (y mucha paciencia), ¡pero nunca es demasiado pronto para empezar a intentarlo! Esta semana, describiré lo que me gusta hacer cuando aprendo un nuevo idioma. Empezaré por cuando solo conozco algunas palabras, así que es probable que quienes tengan un nivel intermedio quieran saltarse los primeros pasos. ¡Quizás encuentres otras técnicas que también te gusten!

Reglas básicas

Trata a este ejercicio de pensamiento como un juego, en especial hasta que puedas dominarlo. Hay tres reglas que me gusta seguir y la primera es esencial.

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Regla #1: usa solamente lo que ya sabes.

Esto es más difícil de lo que parece y al principio no sabrás demasiado. Eso está bien y, de hecho, es el punto: para desarrollar esta nueva habilidad para pensar en otro idioma, esfuérzate por formar conexiones fuertes para las palabras que conoces mejor, aquellas que aparecen con mayor frecuencia. Si no conoces una palabra, no la incluyas en tu ejercicio de pensamiento.

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Regla #2: habla en voz alta tanto como puedas.

Para la mayoría de las personas, la meta real es poder usar el idioma en conversaciones, así que no te quedes solamente pensando el idioma por tu cuenta: ¡habla contigo en tu nuevo idioma! En lo posible, busca lugares donde puedas hablar en voz alta con comodidad, como en tu hogar, con tus mascotas, durante una caminata por un parque, etc. ¡Incluso, puedes usar auriculares y simular que estás hablando por teléfono con otra persona!

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Regla #3: ten expectativas coherentes 

Para aprender a pensar en tu nuevo idioma, ten en cuenta lo siguiente:

  • 🥴 Puedes llegar a sentir que estás haciendo el ridículo.
  • 🤐 No podrás decir demasiado.
  • 🥱 No vas a sonar inteligente ni interesante.
  • 😱 Vas a cometer muchos errores… pero ese es exactamente el punto: ¡debes superar esos errores! ¡Debes acostumbrarte a esos errores!

Así que, preparados… en sus marcas… ¡a pensar!

Paso 1: Piensa palabras que conoces

Empieza de a poco y sin complicarte. El objetivo de este primer paso es empezar a desarrollar conexiones directas entre las ideas y palabras que conoces, así como también saltar el paso de la traducción. No es necesario que lo que pienses (o digas en voz alta) tenga sentido, ni es necesario que sean oraciones o frases. ¡Solo empieza a pensar esas palabras por separado!

Si estás aprendiendo inglés, esto significa pensar: coffee… man… girl… and… the… ¡y eso es más que suficiente! El objetivo aquí es simplemente usar lo que sabes, y pensar, pensar y pensar.

Cómo pueden ayudarte tus lecciones: toma capturas de pantalla de las palabras y frases que deseas recordar con mayor facilidad y haz una sesión de pensamiento donde incluyas algunas de ellas.

Paso 2:  Piensa oraciones cortas

En este paso, empieza a agrupar las palabras. No es necesario que formes oraciones reales, pero puedes pensar en Coffee and tea en lugar de pensarlas como palabras individuales. Las frases u oraciones pueden ser simples, aburridas o repetitivas: dependen de lo que hayas aprendido y de lo que te resulte más fácil recuperar de tu memoria. No olvides la Regla #1: ¡usa solamente lo que ya sabes!

En este paso, el objetivo es fortalecer las conexiones entre las palabras y las ideas, y empezar a hacer más práctico lo que estás pensando. Si empezaste a aprender el idioma hace poco, hay algunas formas simples de lograrlo (por ejemplo, mediante conectores como and). Una vez que empieces a aprender verbos, puedes incorporarlos: “The coffee is here”, “the tea is here”, “the man is here”, “the girl is here”. 

Al progresar en tus lecciones, es probable que avances y retrocedas entre los pasos 1 y 2:  quizás prefieras practicar pensar las palabras nuevas por separado y eventualmente empieces a incluirlas en frases y oraciones que conoces. A medida que aprendas el idioma, serás capaz de incluir palabras nuevas en oraciones y frases directamente.

Cómo pueden ayudarte tus lecciones: cuando encuentres verbos o frases que sean especialmente relevantes o te resulten interesantes, haz una captura de pantalla para incluirlas en tu práctica de pensamiento. También puedes grabar frases que puedes llegar a usar en varias ocasiones, como “May I have a ___?” o “I’d like to ____”.

Incluso si tu meta es pensar en tu nuevo idioma, puedes practicar otras habilidades como ayuda. A mí me gusta escribir oraciones y diálogos cortos (usando solamente lo que sé, como dice la regla #1) para practicar cómo combinar las palabras en oraciones.

Paso 3: Describe todo lo que te rodea

Una vez que tengas un mayor conocimiento de vocabulario y gramática, empieza a narrar las cosas en tu cabeza. Quizás no suene interesante, pero ese no es el objetivo. 😅 Recuerda que lo que quieres es formar conexiones en tu cerebro y practicar pensar. Imagina que es como un deporte: cuando entrenas para jugar tenis, debes completar ejercicios y entrenamientos que se ven bastante diferentes que un partido de verdad. ¡Sin embargo, estás desarrollando músculos y habilidades que te servirán en un partido de verdad!

En el paso 3, deberás describir las cosas que ves, lo que estás haciendo o lo que imaginas que estás haciendo. Como vas a utilizar solamente palabras que conoces, es probable que inventes algunas cosas y que lo que digas suene un poco repetitivo: “I am here”, “I am at home”, “I have a bed”, “I have a cat”, “This is my bed”, “This is my cat”, etc. ¡Intenta continuar lo más que puedas! A medida que sientas comodidad con estas palabras y frases básicas, te resultará más fácil incluir nuevas palabras y formar oraciones más extensas.

Cómo pueden ayudarte tus lecciones: completa una lección (¡o dos!) antes de tu próxima sesión de pensamiento y toma como inspiración el vocabulario y la gramática que encuentres. Puedes ponerte como desafío pensar sobre el tema de la lección o enfocarte en las estructuras gramaticales particulares que aparecieron en la lección.

Paso 4: ¡hazlo tanto como puedas!

En realidad, este no es otro paso: puedes completarlo aunque sepas unas pocas palabras. Es genial poder aprovechar las ventajas de hablar en voz alta tanto como puedas, pero es probable que incluso tengas más oportunidades de practicar el pensar en otro idioma. Puedes pensar palabras, frases y oraciones en silencio, en el autobús, antes de subir a tu coche, mientras te lavas las manos, mientras esperas en una fila, en el elevador… ¡casi en cualquier momento!

Es como entrenar un músculo: necesitas desarrollar memoria muscular y tu cerebro necesita acostumbrarse a unir las ideas, palabras y gramáticas que necesitas para comunicarte. Para la mayoría de las personas, no es realista esperar formar oraciones completas sobre temas relevantes tan rápido. ¡Pero puedes lograrlo con práctica y si empiezas de a poco!

Paso 5: Reflexiona sobre lo que te falta

Una vez que alcances las etapas de descripción y formación de oraciones, piensa qué palabras y frases te gustaría poder recuperar de tu memoria con mayor facilidad. Anótalas, ya sea en tu teléfono o un cuaderno, y escribe sus equivalentes cuando los encuentres en tus lecciones. De esa manera, cuando te prepares para tu próxima sesión de pensamiento, puedes revisar tu lista e incluir estos nuevos elementos a la sesión.

Algo práctico sobre esta técnica más relajada es que hace más fácil enfocarte en el vocabulario o la gramática específicos que quieres practicar en detalle. Por ejemplo, si vas a usar tu nuevo idioma en tu próxima reunión familiar, quizás quieras practicar cómo describir un viaje reciente (por lo que te enfocarías en cómo pensar en tiempo pasado). ¿De qué verbos conoces mejor su conjugación en tiempo pasado? ¿Qué verbos tienen conjugaciones irregulares o te cuesta recordarlos con facilidad?

Cómo pueden ayudarte tus lecciones: completar niveles Legendarios o practicar unidades que completaste con anterioridad son excelentes formas de juntar vocabulario y gramática que no estás incluyendo en tus sesiones de pensamiento.

¡No lo pienses dos veces: piensa en otro idioma! 

Incorpora estos ejercicios de pensamiento a tus prácticas diarias. Dedica una gran cantidad de tiempo al paso 3 para que tu cerebro se acostumbre a pensar sobre los objetos reales, rutinas y necesidades de tu vida diaria en otro idioma. Al igual que aprender vocabulario, gramática y pronunciación, aprender a pensar en tu nuevo idioma toma mucho tiempo, ¡así que practica un poco cada día! 

¿Tienes más preguntas sobre tu idioma o el aprendizaje? Envíanos un mensaje a dearduolingo@duolingo.com y te responderemos con gusto. ¡Hasta la próxima!