En los últimos 25 años he aprendido más de 20 idiomas y he convertido a los idiomas en mi carrera. Sin embargo, todavía cometo errores y a veces mezclo mis idiomas.
¡Y eso es algo positivo! Aprendo mucho al reflexionar sobre mis errores, hay un motivo detrás de cada uno de ellos, y ser consciente de ese motivo hace que me emocione por seguir aprendiendo.
Estos son 5 errores que todavía cometo:
1. Vocales en inglés
Mi primer idioma es el francés, y el inglés fue el segundo idioma que aprendí. Aun así, después de 30 años, todavía mezclo de vez en cuando las vocales del inglés. Esto me sucede especialmente con las vocales que se forman en el centro y parte posterior de la boca, como las vocales en but (pero), boat (bote) y bought (compré). Por ejemplo, puedo llegar a decir collar (cuello) cuando quiero decir color (color), o puedo pronunciar accidentalmente la “o” en posture (postura) como la “o” en post (en redes sociales, “publicar”). Esto es porque el francés no tiene tantas vocales que se forman en esa parte de la boca como el inglés. Después de trabajar activamente en ello por años, puedo pronunciarlas correctamente la mayor parte del tiempo, pero todavía no pronuncio estos sonidos con tanta consistencia como alguien que creció hablando inglés… ¡y me parece perfecto!
2. Las decenas en español
Uno de mis errores más prominentes estos días es pronunciar mal las decenas (20, 30, 40 y así hasta 90) cuando hablo en español. En lugar de usar la terminación -enta (cuarenta, cincuenta, etc.) uso -anta. Tener que enfocarme tanto y decirlo correctamente solo algunas veces puede ser frustrante, pero mi cerebro está simplemente aplicando otra regla que aprendí antes de hablar español: -anta es la terminación correcta para las decenas… ¡pero en italiano, que es otro de los idiomas que hablo! Este es un caso clásico de interferencia lingüística.
3. Stare en italiano
El verbo italiano stare significa literalmente “estar” y a menudo está limitado a preguntas sobre cómo está alguien (Come stai?, que significa “¿Cómo estás?”) y a la descripción de acciones que ocurren en este mismo momento (Sto scrivendo un articolo, que significa “Estoy escribiendo un artículo”). Sin embargo, en los últimos años me he encontrado tratando de usar stare por todas partes, en especial para preguntar por la ubicación de las cosas. Entonces, en lugar de Dov’è il libro? (“¿Dónde está el libro”), con el verbo essere (otra forma de decir ser/estar), quería preguntar Dove sta il libro? Esto sería correcto en algunos dialectos del italiano, pero en el italiano estándar (la única variedad que aprendí) se usa essere, no stare.
Entonces, ¿por qué me pasa esto? Como quizás ya adivinaron algunos de ustedes, ¡se trata de la influencia del español y el portugués! Ambos idiomas tienen el verbo estar (un cognado del verbo italiano stare), que se suele usar para preguntar por la ubicación de las cosas. ¡Es otro perfecto ejemplo de interferencia lingüística!
4. Ni vs. nik en vasco
¡Empecé a aprender vasco hace algunos meses y ha sido fenomenal! Es un idioma que se habla en el norte de España y el sudoeste de Francia y que no está relacionado con ningún otro idioma. Algo que no esperé que me complicaría cuando empecé fue como decir “yo”, ¡El vasco usa diferentes palabras para “yo” según la oración! Es un idioma ergativo, lo que significa que trata al sujeto de los verbos transitivos (como “yo quiero”) diferente de los verbos intransitivos (como “yo voy”). Así, en vasco el sujeto de “Yo voy a la playa todos los días” es ni, pero el sujeto de “Yo quiero comer pintxos” es nik. El vasco es el primer idioma ergativo que he aprendido y puedo sentir cómo se esfuerza mi cerebro no solo para crear estas nuevas categorías, sino también para recuperar esa información de forma instantánea cuando formo oraciones. ¡Gracias, cerebro!
5. Verbos en maltés
El maltés es un idioma fascinante: es hablado en malta (ubicado entre Sicilia y Túnez) y evolucionó por el contacto con el árabe y las lenguas romances, como también con el inglés. He estado aprendiendo maltés desde hace algunos años y algo que ha sido de gran ayuda fue conocer múltiples variedades del árabe, además de italiano e inglés. Uno de los desafíos más grandes que encuentro es usar las vocales correctas en los verbos. Hay diferentes vocales en diferentes verbos (es una “a” en jagħmlu, que significa “ellos hacen”, pero una "e" in jegħlbu, que significa “ellos superan”) y algunos verbos necesitan usar una vocal auxiliar en medio de la palabra (como en jitilfu, que significa "ellos pierden"), mientras que la mayoría de los demás no.
¡Algunos patrones tienen sentido por motivos históricos, pero por ahora no todo tiene sentido para mí! Lo que aún necesita mi cerebro es mucha, mucha exposición. ¡Mientras tanto, hablaré este nuevo idioma (nuevo para mí) con orgullo y aceptaré todos los errores que cometa al hacerlo!
¡Ahora ve a cometer algunos errores!
Equivocarse es una parte natural de aprender (¡así funcionan nuestros cerebros!) y contribuye a tu emocionante aventura de idiomas, completa con divertidísimos errores. En mi caso, tomarme el tiempo de entender un error hace que sea más fácil aceptarlo y también apreciar todo el trabajo tras bambalinas que hace mi cerebro para que aprender sea posible. 🧠