La mayoría de las personas hablan 2 (o más) idiomas… ¡lo que significa que hay altas probabilidades de que seas uno de ellos! Si eres parte de la gran cantidad de personas multilingües que están aprendiendo un tercer o cuarto idioma, es probable que hayas sentido lo diferente que se siente de aprender un segundo idioma.

Para tu cerebro, aprender un tercer idioma es muy diferente de aprender un segundo idioma, y hay una buena razón para ello. ¡Veamos qué sucede y qué puedes esperar cuando aprendes más allá de tu segundo idioma!

¡Bilingües, únanse!

Existen varios tipos de personas bilingües y multilingües (es decir, personas que hablan más de 2 idiomas), y tienen experiencias, niveles de dominio y formas de usar el idioma diferentes. A pesar de eso, lo que todos tenemos en común es que nuestros cerebros tienen más material con el cual trabajar al momento de aprender idiomas (¡tenemos al menos dos sistemas de idiomas listos!).

¿Es más fácil aprender un tercer idioma?

Si eres bilingüe, podrías tener algunas ventajas al momento de aprender un nuevo idioma.

Tu cerebro ya es un experto para manejar múltiples idiomas.
Saber varios idiomas significa que has entrenado a tu cerebro para usar los recursos neuronales en formas específicas para equilibrar y controlar varios idiomas. Las personas bilingües procesan el idioma con más eficiencia que las personas monolingües. Además, cuanto más multilingüe seas, mejor será tu cerebro para controlar la atención y cómo y cuándo responder (las habilidades que necesitas para manejar múltiples idiomas).

Has perfeccionado tus habilidades como detective de idiomas.
Cuanta más experiencia aprendiendo idiomas acumules, detectarás con mayor facilidad las señales y patrones de los idiomas a los que te expones.

Ya sea que conozcas estos patrones de forma explícita (un conocimiento consciente que puedes describir) o implícita (conocimiento adquirido de forma inconsciente e imprevista), ambos tipos de saber pueden incrementar tu habilidad para deducir patrones al aprender otro idioma.

No necesitas tener un dominio avanzado para aprovechar los beneficios.
Es normal que las personas multilingües tengan diferentes niveles de dominio y habilidades en sus idiomas, e incluso tener un nivel de dominio bajo en un segundo idioma puede dar un gran empujón a tus esfuerzos para aprender idiomas. De hecho, ese segundo idioma que no dominas tanto puede tener una gran influencia en el tercer idioma que el idioma que más dominas, en especial cuando es similar al tercer idioma.

¿Cómo empieza a aprender nuestro cerebro un tercer idioma?

Tu cerebro puede adoptar diferentes estrategias para aprender un tercer idioma: podríamos “copiar y pegar” completamente uno de los idiomas que ya conocemos y aplicarlo al empezar a aprender un tercer idioma. Ese “copiar y pegar” podría ocurrir poco a poco, con el tiempo. ¡Los estudios muestran que cualquiera de estas dos opciones es posible!

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Lo que sabemos es que la similitud entre los idiomas tiene un papel importante.

Tú (¡y tu cerebro!) tienes más probabilidades de tomar información y patrones de un idioma similar a tu tercer idioma. Por ejemplo, un hablante de italiano que aprendió inglés y ahora aprende español probablemente se apoye en gran medida en el italiano, ya que el italiano y el español comparten muchas similitudes.

¿Qué puedes esperar para tu tercer idioma?

Tu cerebro intenta hacerte un favor al aplicar las reglas de otro idioma a tu tercer idioma… ¡pero eso no significa que los idiomas que conoces siempre vayan a coincidir!

Muchas de las actualizaciones que deberás hacer al nuevo sistema de tu tercer idioma serán cambios pequeños, como aprender (o corregir) las nuevas palabras, pero aprender nuevos sonidos y reglas gramaticales podría tomar un poco más de tiempo (en especial si tu cerebro tomó un sonido o estructura de uno de los idiomas que conoces que no coincide con el que aprendes). Aun así, esto es solo parte del proceso: no podemos dominar por completo algo a la primera. ¡Si fuera así, todos seríamos hiperpolíglotas!

A medida que aprendas un tercer idioma, también podrías notar algunos cambios en los idiomas que ya conoces.

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Los idiomas pueden influenciarse mutuamente.

Es más probable que esto suceda si tu tercer idioma es similar a uno de los idiomas que ya conoces o si hay una diferencia notable entre la solidez relativa de cada uno de tus idiomas. ¡Quizás notes que tu tercer idioma tiene una influencia sobre el vocabulario, gramática e incluso acento de uno de los idiomas que ya conoces!

Estos cambios en tus idiomas pueden hacerte sentir frustración, ¡pero puedes evitarlos si empiezas a usarlos más! También hay veces que juegan a nuestro favor: cuando aprendes la estructura gramatical de un tercer idioma que todavía no has dominado en tu segundo idioma, es posible que ese conocimiento pase de uno a otro.

¡Tres no son una multitud! 

Tu cerebro bilingüe está listo para aceptar un nuevo idioma y tu experiencia previa con otros idiomas te dará un buen impulso. Seguramente encontrarás obstáculos en tu camino, ¡pero la interacción natural entre los idiomas es una forma de mostrar lo increíblemente dinámicos que son nuestros cerebros!