Te damos la bienvenida a otra entrega de Querido Duolingo, la columna de consejos para todas las personas que aprenden idiomas. Puedes ver nuestras entregas anteriores aquí.
¡Hola, queridos lectores! Esta semana me acompaña la Dra. Adele Touhey, una exprofesora de chino (¡pueden preguntarle sobre los tonos del chino!), para combinar nuestras experiencias al enseñar idiomas muy distintos a cientos de estudiantes en la universidad. Hemos visto el aprendizaje de idiomas a una escala que la mayoría de las personas que aprenden por su cuenta no conocen, ¡así que tenemos mucho por hablar sobre la pregunta de hoy!
La pregunta de esta semana:
¡Nos alegra mucho que estés disfrutando tanto de aprender! 💚 Antes que nada: no estás sola. ¡Escuchamos esta pregunta todo el tiempo! Aprender un idioma es más difícil de lo que creen las personas (¡incluso cuando les encanta!), así que gran parte de la aventura ocurre tras bambalinas. Es común que las personas sientan que no son buenas para los idiomas, cuando la realidad es que los idiomas son simplemente difíciles.
Esto es necesariamente cierto para los adultos: tenemos agendas complicadas y a menudo no podemos escapar y adentrarnos en una comunidad donde se habla el idioma… y también somos extremadamente duros con nosotros mismos. 🥺 Quienes aprenden pueden sentir la presión de “hablar fluidamente” aunque esa sea una meta confusa que está destinada a hacerte sentir mal. Además, hay una gran cantidad de desinformación sobre cómo aprender idiomas o cómo debería ser el aprendizaje de idiomas.
Supongamos que tenemos 30 años. Piensa en cuánto has utilizado tu primer idioma en toda tu vida: si estamos despiertos alrededor de 16 horas al día, eso serían 960 minutos al día. Multiplicado por 365 días al año, durante 30 años… nos daría un total de 10 millones de minutos despiertos. Si hemos utilizado el idioma de alguna manera (puede ser al leer o hablar) durante la mitad de ese tiempo, serían unos 5 millones de minutos de exposición al idioma. 😅 ¡Es difícil ponerse al día con esa ventaja de 5 millones de minutos!
En realidad, hacer comparaciones no suele ser bueno. Veamos qué es lo que hace que una persona sea buena (o mala) para aprender idiomas.
¿Qué influye en la eficacia para aprender un idioma?
Hay muchos factores a tener en cuenta y todos se interrelacionan. Una persona podría tener ventajas con respecto a uno, pero tener dificultades con otro y ciertas combinaciones pueden hacer que aprender un idioma sea incluso más difícil (¡o quizás mucho más fácil!).
Estos son algunos de los factores más importantes:
- Edad. Sin lugar a duda, la edad juega un rol importante en el aprendizaje, pero no siempre se trata por las razones que crees. De todas formas, en general los más pequeños suelen tener una mayor facilidad que los adultos para aprender.
- Qué tan diferentes son los idiomas. Si el idioma que mejor sabes es similar al que estás aprendiendo, es probable que te resulte más fácil aprenderlo (¡al menos al principio!
- Conocimiento de otros idiomas. Si ya sabes varios idiomas, ¡te resultará más fácil seguir aprendiendo otros idiomas!
- Cuánto tiempo dedicas a aprender. No es de sorprender que, para la mayoría de las personas, cuanto más tiempo dediques a practicar el idioma, más aprenderás.
- Cómo practicas. Cómo inviertes tu tiempo es importante, e interactuar con el idioma (en especial en lecciones y otras actividades que se sientan desafiantes) será más efectivo que repasar una lección vieja mientras escuchas Dua Lipa y hablas con tu compañera de cuarto sobre la nueva película de Barbie. 😬
- Con qué frecuencia practicas. No importa solamente cuánto practicas, sino también con qué frecuencia practicas: aprenderás mejor si dedicas una hora cada día a tu nuevo idioma, que si dedicas 5 horas una vez a la semana. Esto sucede en parte porque nuestro cerebro necesita consolidar los recuerdos durante el sueño y porque la repetición espaciada ayuda a formar conexiones más fuertes en tu cerebro.
- Animarte a enfrentar las cosas más difíciles. El mejor aprendizaje es el que ocurre cuando estás en la cúspide de tu conocimiento y haces cosas que se sienten algo difíciles (ya sea avanzar en tu ruta de Duolingo o seguir cuentas en redes sociales que hagan publicaciones solo en el idioma que estás aprendiendo). ¡Esto también es válido para las habilidades lingüísticas! Por ejemplo, hablar y escuchar conversaciones en la vida real suele ser intimidante, pero ¡cuanto más lo hagas, más aprenderás!
- Aptitud. Sí, hay algunas diferencias en la velocidad o eficacia con las que las personas pueden aprender un nuevo idioma, ¡pero la variación más grande entre ellas está más relacionada con los factores que nombramos antes que con la aptitud!
Si observamos cómo afectan estos factores a los resultados del aprendizaje, debería ser evidente que no es que seamos o no malos para aprender idiomas. Afortunadamente, tenemos control sobre muchos de estos factores (como la frecuencia y qué aprendes). ¡Esto significa que tienes el poder de aprender en tus manos! Gran parte de aprender un nuevo idioma está en dedicar tiempo, durante un largo período de tiempo, y encontrar formas de usar tu nuevo idioma siempre que puedas. Puedes hacerlo escuchando música en el idioma, viendo películas y series (incluso anime), cambiando el idioma de tu teléfono, ajustando la configuración de tus videojuegos favoritos, escuchando podcasts y encontrando nuevas formas de mantener tu motivación. ¡Realmente solo depende de ti!
¿Qué sucede con aquellos factores que no puedes controlar? Establece metas reales y personalizadas que te ayuden a ver cómo progresas poco a poco y cambia tus expectativas acerca de qué es posible, o incluso necesario, a partir del tiempo y recursos que tengas disponibles.
Entonces… ¿por qué sentimos que somos “malos” para aprender idiomas?
Una de las razones es porque los errores son necesarios para aprender, ya sea que estés aprendiendo idiomas en Duolingo, tomando una clase de patinaje sobre hielo o perfeccionando un baile de TikTok. ¡Equivocarse es natural! Sería asombroso (y muy extraño) si probamos algo nuevo y resultamos increíblemente buenos a la primera. ¿Podríamos tomar una flauta y de repente empezar a tocar una canción entera? ¿O improvisar con Lizzo? Por supuesto que no, y probablemente no podamos sin años de práctica, pero quienes aprenden idioma a veces sienten que deberían aprender idiomas sin esforzarse o que los errores que tienen son su “culpa”. Sin embargo, todas las personas en todos los niveles, sin importar el método que usemos (incluyendo estudiar en el extranjero o con un tutor privado) nos equivocamos. ¡Incluso se te puede trabar la lengua aunque hables un idioma durante toda tu vida!
Equivocarnos puede sentirse frustrante, en especial al principio cuando hay tantas cosas por entender. Las personas que aprenden por su cuenta (como muchos de los usuarios de Duolingo) pueden llegar a sentir algo de soledad al equivocarse. Si estás aprendiendo a solas, podrías olvidar que hay millones de otros usuarios que se equivocan en las mismas cosas. Sin embargo, como antiguas profesoras universitarias Adele y yo hemos visto a clases enteras con los mismos patrones de error (¿te interesaría saber más sobre los patrones de error en el aprendizaje de idiomas? ¡Envíanos un mensaje!)
Es por esto que el curso de Duolingo contiene una amplia variedad de formas de practicar (y es también por lo que el sistema de vidas te ayuda a disminuir el ritmo y fomenta que repases cuando el contenido es muy desafiante). Cuando repasas tus errores al final de una lección, tienes otra oportunidad para ver esa información, corregirla y fortalecer tu memoria sobre el patrón.
Otra de las grandes razones por las cuales podemos sentir que no somos lo suficientemente buenos para los idiomas es porque es raro ver situaciones reales de aprendizaje. A menos que interactúes con otras personas que aprenden el mismo idioma que tú, probablemente no puedas ver cómo es el aprendizaje real de ese idioma. Si sigues a hiperpolíglotas en redes sociales (hay unos cuantos) es probable que solo veas el resultado final de aprender un cuarto (o séptimo o décimo) idioma. Esto sin mencionar que muchos de estos hiperpolíglotas son realmente excepcionales: dedican todo su día a aprender, a practicar, a comunicarse sin pausas y a menudo viven en lugares que les permiten practicar el idioma con otras personas (¡Qué envidia!).
Sin embargo, lo que no recibe tantas visualizaciones en redes sociales es una persona aprendiendo auténticamente un segundo idioma por primera vez. Por eso, si comparas tu aventura de aprendizaje con la de un exitoso influencer políglota (o incluso con alguien que ha estado trabajando duramente por años), eventualmente hará que sientas que no tienes lo que se necesita para aprender. En general, quienes aprenden idiomas tienen poco tiempo libre durante algunos días a la semana para dedicar, mientras que el resto del tiempo continúa su vida en su primer idioma. ¡No es de sorprender que los resultados se vean tan diferentes!
¡Aprender un idioma es difícil y maravilloso!
Estás haciendo algo difícil y probablemente estés haciendo tu mejor esfuerzo con el tiempo y recursos que tienes a tu disposición. Desarrollar buenos hábitos de aprendizaje, encontrar formas de practicar y ser constante será más importante para tener éxito que las pequeñas diferencias de nuestras aptitudes naturales. ¡Tómate un momento para reconocer que eres una persona asombrosa!
¿Tienes más preguntas sobre tu idioma o el aprendizaje? Envíanos un mensaje a dearduolingo@duolingo.com y te responderemos con gusto. ¡Hasta la próxima!