A todos nos interesan los datos divertidos, ¡en especial a nosotros en Duolingo! Ya sea que busques una forma de romper el hielo con tu nuevo colega o sorprender a tus amigos con tus vastos conocimientos, este es el lugar perfecto para ti. ¡Veamos siete datos asombrosos sobre los idiomas que te harán parecer la persona más inteligente en la habitación!
Aplausos y silbidos
¡¿Sabías que existen idiomas que pueden ser silbados por completo?! El sonido de un silbido tiene un mayor alcance que el de un idioma hablado, así que hay comunidades alrededor del mundo que desarrollaron versiones silbadas de sus idiomas para comunicarse entre zonas distantes (como áreas montañosas). ¿Te preguntas cómo pueden distinguir las palabras y los sonidos en esa versión silbada? ¡Del mismo modo que se hace con cualquier otro idioma hablado! La forma de la boca, la ubicación de la lengua, el tono, la entonación y otras características pueden variar en los idiomas silbados, del mismo modo que en sus versiones habladas.
El alfabeto de aloha
La cantidad de sonidos que tienen los idiomas puede variar drásticamente, ¡así que no es de sorprender que también puedan tener una cantidad diferente de letras o caracteres! Esto sin mencionar que hay muchas formas de combinar la escritura y los sonidos, la escritura y las sílabas o de escribir significados enteros (el inglés es un gran ejemplo de lo complicados que pueden ser los alfabetos!).
El hawaiano, por ejemplo, tiene una cantidad de sonidos muchísimo menor que la de otros idiomas como el inglés. Por ese motivo, el hawaiano tiene tan solo 12 letras en su alfabeto. A diferencia del inglés, que usa las mismas letras para expresar sonidos diferentes, el hawaiano mantiene la pronunciación muy cerca de esas 12 letras.
El problema con “TH”
Ya que hablamos de sonidos y letras, podemos mencionar al sonido “th” del inglés en palabras como thanksgiving (“día de acción de gracias”) o theater (“teatro”) que de hecho es muy poco común entre todos los idiomas. Por eso, muchas de las personas que aprenden inglés tienen dificultades para pronunciar este sonido: ¡porque no está en su primer idioma! Incluso dentro del inglés hay numerosos dialectos que reemplazan el sonido “th” por otro como “f” o “t”. Por ejemplo, en el dialecto cockney de Londres, se pronuncia “thank you” como “fank you”.
Señas simultáneas
Si solo has aprendido idiomas hablados, estás acostumbrado a aprender y decir palabras o significados uno a la vez: primero dices “el”, luego dices “gato” y por último “bosteza”… ¡pero en los lenguajes de señas, las palabras y los significados pueden ser producidos EXACTAMENTE AL MISMO TIEMPO. Así es: ya que quienes usan este idioma usan ambas manos, sus expresiones faciales y cuerpos para comunicarse, a menudo pueden decir múltiples palabras a la vez. ¿No es increíble? ¡La mano izquierda podría formar una palabra, la mano derecha otra y el movimiento entre ambas podría expresar un tercer significado!
En una escala del uno al… ¿veintisiete?
Es probable que el sistema de numeración que te resulta más familiar agrupe los números en decenas o grupos de veinte. Algunos idiomas incluso mezclan estos dos sistemas: en francés, los números se agrupan en diez (diez, veinte, treinta, etc.) hasta el ochenta o quatre-vingt, que se traduce como “cuatro veintes”. ¡Más allá de estos dos sistemas de numeración, hay muchísima más variedad! El oksapmin, un idioma de Papúa Nueva Guinea, usa un sistema de numeración con base 27 y agrupa los números más grandes en grupos de 27 unidades. Las palabras que dan nombre a los números 1 a 27 provienen de veintisiete partes distintas del cuerpo, empezando de izquierda a derecha. De esta manera, para decirle a alguien que tienes un hermano en el oksapmin, dirías que tienes pulgar (tipun) hermanos. Si quisieras comprar 15 huevos, pedirías “otro-lado-ojo” (kin tən) huevos, ya que la parte del cuerpo que da nombre al número 15 es el ojo izquierdo.
Yo me pinto de colores
Parece que en todos los idiomas del mundo hay una jerarquía de nombres para los colores básicos (o palabras directas y simples para los colores). Si dices que tu puré de papas es “blanco”, estás usando un nombre básico, pero si dices que es “marfil”, ese ya no es un nombre básico. Algunos nombres para colores básicos (como “negro”, “blanco” o “rojo”) son más comunes entre todos los idiomas y tienen un rango menor en la jerarquía de colores. Puedes pensarlo de esta manera:
Nivel 0: negro, blanco
Nivel 1: rojo
Nivel 2: verde, amarillo
Y así sucesivamente. Entonces, si un idioma tiene una palabra para verde, también tendrá palabras para rojo, negro y blanco. Por el contrario, si el idioma no tiene una palabra para verde, probablemente tampoco tendrá palabras para azul, morado u otros colores menos básicos y más altos en la jerarquía. Claro que esto no significa que los hablantes de estos idiomas no describen más de seis colores, ¡pero probablemente usan otras palabras descriptivas para explicarlos! El inglés, el español y el francés tienen muchos nombres para colores básicos, pero hay idiomas con muchos más: por ejemplo, el húngaro distingue entre dos tipos de rojo y el ruso tiene dos nombres para dos colores azul.
No hay nada como una buena taza de té… ¿o chai?
Además de que el té chai es un nombre duplicado, este brebaje caliente tiene una interesante historia lingüística. Existe una división entre los idiomas que llaman a la bebida té (o una versión similar) y aquellos que le dicen chai (o algo que suena parecido). ¡Esta división puede trazarse hasta los tiempos del intercambio de especias! El término para este brebaje depende de cómo lo conoció la comunidad. El ch’a, la palabra en mandarín para “té”, se extendió al ruso (“чай chai”), al persa (“cha”), al griego (“tsai”), al árabe (“shay”) y al turco (“çay”). Por otro lado, “té”, que es un término del dialecto amoyés (¡que también se habla en China!) se extendió por Europa a través de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales. ¡Por eso la bebida es conocida como “té” en español, “thé” en francés y “tee” en alemán!
¿No son fascinantes los idiomas?
Tenlo por seguro: ¡con estos datos curiosos sobre los idiomas, ya no volverás a quedarte sin nada que decir!