El francés siempre ha sido flexible y variado en distintas partes del mundo e incluso dentro de Francia. ¡De hecho, el francés que se habla hoy podría parecerle extraño a un parisino de la década de 1920! Entonces, ¿cómo será el francés en el próximo siglo? Podemos observar la variación del francés de hoy para intentar predecir el francés del mañana. 👀 Con la introducción de nuevas palabras, la jubilación de reglas gramaticales y la evolución de los acentos, el francés está destinado a cambiar en formas fascinantes.
¡Estos son algunos de los 5 cambios que podríamos ver en el francés en los próximos 100 años!
🔮 Predicción 1: tú pas vas a creerlo
Nuestra bola de cristal de los idiomas nos muestra un cambio fascinante: la desaparición de la partícula negativa ne. ¡En su lugar, la humilde pas pasará a ser la única partícula negativa!
En el francés estándar, los verbos negativos se forman al colocar el verbo entre ne y pas, como en “Je ne sais pas” (“Yo no sé”). Sin embargo, en las conversaciones informales las personas tienden a dejar de lado el ne y dicen “Je sais pas”. Predecimos que dentro de un siglo esta tendencia se convertirá en la norma y completará la evolución de cientos de años de las negaciones del francés.
En una época la moda francesa no solamente era decir “No comí” sino “No comí una sola migaja”. La expresión se volvió popular: “No vi un solo point” (“punto” en francés), “No bebí una sola goutte” (“gota” en francés), “No di un solo pas (“paso” en francés), etc. Por alguna razón, el pas de “un solo paso” se convirtió en la palabra con la que se formaban las oraciones negativas… y en el siglo XXII, ¡es posible que ne quede completamente fuera de las frases negativas!
🔮 Predicción 2: abran paso a los desacuerdos
También están ocurriendo cambios en los géneros gramaticales del francés. Predecimos que dentro de 100 años, los verbos participio ya no coincidirán con el género del objeto directo que los precede (¡esa es una buena noticia si estás aprendiendo el idioma!). Hoy en día, si el objeto directo precede a un verbo en pasado, la segunda parte del verbo recibe una -e si el objeto es femenino:
- J'ai vu le spectacle. Je l'ai vu. (“Vi el espectáculo. Lo vi”)
- J'ai vu la maison. Je l'ai vue. (“Vi la casa. La vi”)
Sin embargo, esta coincidencia que no se pronuncia en el francés hablado se encuentra en constante cambio y quienes hablan el idioma (que lo escriben, mejor dicho) lo utilizan de manera inconsistente. ¡Esta es una señal temprana del cambio en el idioma!
🔮 Predicción 3: un poco más de égalité
Es posible que el francés le esté diciendo au revoir a usar formas masculinas para mujeres y personas no binarias, en especial cuando se trata de profesiones. Hoy en día es común el uso de artículos como le (“el”) y un (“un”) cuando se refiere a personas que nos son hombres, pero el francés ha empezado a cambiar en este sentido desde hace décadas. Esto podría significar que ya no se utilizarán formas como “le professeur” para las profesoras o “le médecin” para doctores no binarios. ¡Podríamos estar a punto de ver la estandarización de un nuevo artículo y pronombre sin género en francés!
🔮 Predicción 4: habrá menos vocales en el futuro
Es posible que también veamos un cambio en las vocales francesas. Algunos pares de vocales van en camino a fusionarse (cuando dos vocales diferentes terminan siendo pronunciadas de igual forma), un proceso habitual en la evolución de los idiomas. En particular, el sonido nasal /ɛ̃/, que aparece en palabras como vin (“vino”), podría reemplazar al sonido nasal /œ̃/ que aparece en palabras como brun (“marrón”). También hay muchas personas que hoy en día pronuncian "â" como /a/ en lugar de /ɑ/ (una diferencia muy sutil que ha llevado al borde del abismo a muchas de las personas que aprenden francés).
Otra diferencia vocálica que podría no durar otro siglo es la diferencia en pronunciación de parlé (“hablado”) y parlais (“hablaba”). Tradicionalmente, el -ais en parlais se pronunciaba similar a como se pronuncia la “e” en español, pero cada vez es más común que se pronuncie como el sonido vocal en la palabra en inglés mate… ¡que es el mismo sonido que se usa para la “é” en parlé!
(¡Puedes leer más sobre los símbolos del Alfabeto Fonético Internacional aquí!)
🔮 Predicción 5: diga adiós, usted
Dentro de los próximos 100 años, el sistema de pronombres del francés podría experimentar 2 grandes cambios. Primero, predecimos que tu (el pronombre informal singular “tú”) podría expandirse a más contextos, ya que vous (el pronombre formal singular, comparable con “usted”) está perdiendo cada vez más terreno.
El segundo desplazamiento en el sistema de pronombres del francés está ligado a nous, que significa “nosotros”. Hoy en día existe una alternativa para expresar “nosotros” al usar verbos: por ejemplo, en lugar de decir “nous mangeons” (“nosotros comemos”), en situaciones informales se puede decir “on mange” (“nosotros comemos”, “uno come”). ¡El uso de on para “nosotros” podría convertirse en la forma estándar para este pronombre al usar verbos!
Sin embargo, hay otro motivo por el cual el uso de nous está cayendo: muchos hablantes usan distintas formas de “nosotros” para referirse al hablante y el oyente (como en “Tú y yo sabemos que nosotros tenemos razón”) y para referirse al hablante y alguien más que no es el oyente. En español, llamamos a esta distinción “nosotros inclusivo” y “nosotros exclusivo”, ya que incluyen o excluyen al oyente. En ciertos dialectos del francés canadiense, nous es utilizado para incluir al oyente, mientras que nous autres es utilizado para referirse a “nosotros” cuando excluye al oyente. En el francés europeo, lo mismo ocurre con on (incluye al oyente) y nous on (excluye al oyente). Si bien la distinción del nosotros inclusivo y exclusivo es la norma en varios idiomas, todavía no es considerada una norma en el francés… ¡por ahora!
La bola de cristal dice: ¡un gran futuro por delante!
¡Hemos dado un vistazo al futuro y pudimos soñar con cómo será el francés en el siglo XXII! Esto es posible gracias a las pistas que nos brindan los dialectos y la jerga que se usan hoy en día, lo que significa que prestar atención a la variación lingüística podría ser mejor que tener una bola de cristal. El cambio es inevitable (¡incluso en los idiomas!), así que prepárate también para lo que le depara el futuro para el inglés y el español.